Tomislav Radovanovic construyó esta singular casa de 60 metros cuadrados con 14.000 botellas en Kragujevac (130 kilómetros al sur de Belgrado). "Tuve la idea de construir una casa así hablando a mis alumnos de construcción alternativa", explicó al diario Politika el profesor.
Recogiendo casi todo el material de construcción de la naturaleza y con la ayuda de sus alumnos, el proyecto ha salido muy barato.
"La casa es confortable y prácticamente no me ha costado nada", indicó Radovanovic subrayando que las botellas de plástico son muy buenas como aislante térmico.
"En caso de seísmo, preferiría estar en esta casa que en una de ladrillos", declaró el maestro.
Recogiendo casi todo el material de construcción de la naturaleza y con la ayuda de sus alumnos, el proyecto ha salido muy barato.
"La casa es confortable y prácticamente no me ha costado nada", indicó Radovanovic subrayando que las botellas de plástico son muy buenas como aislante térmico.
"En caso de seísmo, preferiría estar en esta casa que en una de ladrillos", declaró el maestro.